Pautas para manejar un niño superdotado

Pautas para manejar un niño superdotado

Resulta indispensable contar con unas pautas para manejar un niño superdotado, pues ellos encierran un alto grado de sensibilidad, lo que se convierte en una hermosa virtud.

Sin embargo, un buen número tienen papás que no cuentan con las herramientas para el manejo afectivo. Este es el punto de quiebre para un niño con superdotación, pues su entorno familiar no lo puede dimensionar desde su condición, ni vincularse armoniosamente con ellos.

Si ellos crecen en esos contextos, se sienten agredidos al saber que las personas que los tienen a cargo, muestran un grado emocional, en ocasiones más inmaduro y convierten este hermoso descubrir, esa brillantez en un encarcelamiento generado por las órdenes, el control, la inflexibilidad, los regaños, y la superexigencia. Todo esto afecta la emocionalidad tan frágil que presentan.

Por el contrario, cuando logran vincularse afectivamente a un contexto que conoce de su condición, que los respeta y valora, pueden integrarse afectivamente y florecer de una forma maravillosa. Infortunadamente, esta no es la realidad de un gran número de ellos.

Pautas para entender los chicos con superdotación

Dada la complejidad que encierra el desarrollo de los chicos superdotados, es clave tener presente algunas pautas para leer su condición. Entre otras:

  • Brindarles un entorno rico en conocimientos y experiencias que los rete a aprender constantemente. Si se ven rodeado de pocos estímulos y una educación que premia la memorización sobre el entendimiento de conceptos y desarrollos y habilidades no podrá estimular adecuadamente sus capacidades intelectuales y, en últimas, verá truncado su desarrollo intelectual y socioafectivo.
  • Sus características suelen estar asociadas a diferentes defectos, por lo que se termina recriminando sin sentido alguno. Por ejemplo, el interés por conocer suele confundirse con intensidad. Muchos padres no entienden que las preguntas constantes de sus hijos pequeños son fruto de la excepcionalidad y el deseo de aprender. Por el contrario, creen que están molestando por lo que suelen perder la paciencia con facilidad y terminan reprimiendo esta actitud en vez de potenciarla. Esto significa que es muy importante darle respuestas a cada una de sus preguntas, siempre con tranquilidad y mostrando admiración por el interés, sin caer en la adulación.
  • Escucharlos frentes a sus argumentos, debatir respetuosamente sus puntos de vista y complementarlos y tener una estructura profunda, frente a los temas que proponen. Esta es una manera de estimular el pensamiento crítico, el cual muchas veces se confunde con rebeldía. Recuerde que una persona con alta capacidad cognitiva suele contradecir las ideas que se dan por sentadas en su contexto cercano. Esta condición no se da por un simple deseo de “llevar la contraria” sin fundamento alguno. Por el contrario, el pensamiento crítico se caracteriza por ser producto de un proceso racional complejo en el que la persona pondera distintas posturas antes de elaborar sus propias ideas, las cuales defiende con argumentos sumamente elaborados y acertados.
  • Es importante que la familia y los maestros sean conscientes de esta situación, pues en ocasiones terminan recriminando actitudes aparentemente rebeldes, intensas o distraídas sin entender que es una manifestación que debe ser desarrollada y promovida para que pueda vivir de forma plena.
    Resulta importante resaltar que tener altas capacidades intelectuales no es garantía de éxito en la vida, ni siquiera en el plano académico. Si un niño demuestra mayores capacidades intelectuales que las del resto de sus compañeros y no se le brinda un manejo adecuado para el desarrollo de las mismas, lo más probable es que termine desajustado emocionalmente.
  • Igualmente, resulta importante no rotularlos y darles un trato natural, en el que se sientan plenos.

Puede resultar supremamente grave que estos niños y jóvenes crezcan en un hogar disfuncional, en el que no entiendan su condición y no se les aborde desde un contexto asertivo, con un manejo adecuado y un fuerte vínculo del amor porque esto puede impactar en su salud mental y desarrollar trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, esquizofrenia, personalidad narcisista, psicopatías, depresión y trastorno bipolar, entre otros.

La trayectoria de más de dos décadas en el manejo de niños y jóvenes con superdotación ha permitido que el enfoque de Pedagogía Sana se haya convertido en una luz y en una alternativa para que padres y docentes encuentren la forma para descubrir, manejar, apoyar y amar a estos maravillosos niños y jóvenes.

Martha Lucina Hernández,
creadora de Pedagogía Sana.

Otros artículos relacionados:

Superdotación y desarrollo afectivo

¿Cómo piensa un niño superdotado?

¿Qué siente un niño superdotado?