¿Qué es Pedagogía Sana?

Pedagogía Sana es un enfoque que aborda los problemas de aprendizaje, el déficit de atención y las alteraciones en la salud emocional (ansiedad y trastornos de conducta) de niños y jóvenes desde su sentir, desde su valor como ser humano, independientemente de las dificultades que pueda tener, para construir una educación consciente sólida.

Pedagogía Sana ve la tristeza de los niños y jóvenes y la angustia de los padres y la transforma en una actitud empática y comprometida.

¿En qué se basa?

Pedagogía Sana se basa en la construcción de cinco principios de acción:

1- Nunca se acude a la medicación, pues la medicación no va a la raíz de la condición del niño, no lo rescata, no permite que aflore la luz, el brillo y el potencial de él. Por el contrario, lo opaca. Esto sin contar con todos los efectos secundarios que conlleva. 

2- Se aborda al niño desde el potencial, no desde la deficiencia. Todo niño, independientemente de su condición, es un ser que viene con dones y talentos maravillosos. Al detectarlos e impulsarlos, se activa la motivación y el despertar de su grandeza.

3- Los padres son parte fundamental del proceso. Esto implica su participación activa en el proceso, lo cual incluye su sanación interior. Cuando los padres y, en general, los adultos que hacen parte de la vida de los niños logran el equilibrio emocional, permiten que los niños también lo hagan.

4- Se trabaja a partir de la construcción de relaciones empáticas y amorosas, pues el niño o el joven se encuentran frente a una persona cálida y amorosa en quien pueden confiar y abrir sus corazones. En el surgimiento de esos sentimientos, se descubren los grandes potenciales que se empiezan a dinamizar desde el primer momento.

5- Se considera que los niños son seres de luz, potentes, auténticos y maravillosos. Por eso, no se consideran como enfermos o deficientes.

¿Por qué surge?

Pedagogía Sana surge como respuesta a ese contexto en el que los niños y las familias deben aceptar impotentes las condiciones impuestas por terapias ritualizadas, esquematizadas y rutinarias, en las que los profesionales están totalmente desvinculados de los niños y no logran construir una empatía con la situación emocional de esos niños.

¿En qué se refleja?

Pedagogía Sana se refleja en todas las esferas de la vida de los niños y jóvenes, en todo su actuar, en todo su proceso de desarrollo, lo cual implica tres grandes ejes: el cognitivo, el afectivo o emocional y el expresivo.

¿Cómo se logra?

A través de actividades motivadoras, lúdicas, estructuradas, interesantes y significativas. Es decir, actividades alejadas de todo lo que implique rutina, tedio, fatiga y tensión.

¿Qué se logra?

Ante todo, sanación de tristezas y potenciación de capacidades. Con Pedagogía Sana los niños empiezan a brillar con luz propia y las familias empiezan a autoconocerse y a vincularse de manera más armónica.